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Un año después del estallido de la guerra en Ucrania, seguimos ayudando

La mañana del 24 de febrero del año pasado, la noticia del estallido de la guerra en Ucrania dio la vuelta al mundo. Cracovia no permaneció indiferente ante esta trágica noticia y comenzó a ayudar a Ucrania, que luchaba contra el agresor, y a los refugiados que llegaban en masa a la ciudad.

Ya en el segundo día de la guerra, la ciudad puso en marcha una recogida de donativos entre los habitantes de Cracovia, así como toda una serie de actividades para garantizar que la ayuda no sólo fuera eficaz, sino también acorde con las circunstancias y los procedimientos cambiantes.

Los esfuerzos del gobierno local durante la crisis de los refugiados, especialmente en los primeros días de la guerra en Ucrania, se centraron en proporcionar ayuda humanitaria a los que llegaban a Cracovia y en prestar servicios administrativos lo más rápidamente posible.

Residentes, empresas, ONG y autoridades locales asociadas ofrecieron su ayuda. En muchas ocasiones, esta cooperación se coordinó a nivel de la ciudad.

Crisis de refugiados - cifras

El número de personas llegadas del otro lado de la frontera oriental y necesitadas, especialmente en los primeros meses de la guerra, no fue insignificante. Se calcula que en su momento álgido pudo haber cerca de 270.000 refugiados en Cracovia, es decir, alrededor del 20% de la población de la ciudad.

Muchos se han marchado o ya han regresado a Ucrania, pero es posible que aún residan en la ciudad unas 120.000 personas.

La ciudad ayudó a legalizar su estancia asignándoles un número de indentificación personal PESEL. Casi 48.000 de ellos recibieron su PESEL en Cracovia.

La asistencia a los refugiados incluyó ámbitos como el apoyo material, incluido el suministro de alimentos, la ayuda para legalizar su estancia en Polonia, una amplia gama de actividades de intervención y apoyo para la adaptación de los refugiados a las nuevas condiciones, alojamiento, asistencia social, empleo o educación.

La magnitud de la asistencia prestada por la ciudad puede demostrarse por las cantidades. A finales de 2022, el Ayuntamiento de Cracovia había realizado tareas en favor de los refugiados por un importe de 197.418.699 zlotys. Algunas de estas tareas fueron reembolsadas con fondos del presupuesto central.

Alojamiento

La organización de alojamientos provisionales, así como la logística de reubicación y transporte a alojamientos colectivos, y la cooperación permanente con el Centro Provincial de Gestión de Crisis y los centros de gestión de emergencias vecinos, fueron fundamentales.

Para ello, la ciudad, junto con sus socios, organizó varias instalaciones a gran escala. Un total de 1.268 camas estaban en funcionamiento en el momento culminante. Hasta la fecha, siguen funcionando 350 plazas.

A finales de diciembre de 2022, un total de 6 263 personas se habían beneficiado de esta forma de ayuda.

Las ayudas a la vivienda también fueron proporcionadas por particulares. Los datos del Centro de Prestaciones de Cracovia muestran que más de 8.500 personas han proporcionado este tipo de ayuda desde el comienzo de la guerra (incluidos 8.177 particulares y otras 405 entidades, como parroquias o fundaciones). Gracias a su ayuda, casi 33.000 refugiados recibieron alojamiento. El coste de las prestaciones abonadas ascendió a más de 89 millones de zlotys.

El Departamento de Política Social y Sanidad del Ayuntamiento cooperó con 120 centros de acogida, que proporcionaron alojamiento y comida a unas 2,5 mil personas al mes. En diciembre 2022 funcionaban aún 35 alojamientos.

Necesidades alimentarias

Otro reto fue atender las necesidades alimentarias básicas del enorme número de refugiados que llegaban a distintos puntos de la ciudad.

Se instaló un punto junto al estadio de la ciudad, en la calle Reymonta, donde se recogían donativos de los cracovianos y los voluntarios distribuyeron paquetes de alimentos y productos de higiene. En total, se entregaron cerca de 1.700 a más de 5.000 personas.

También prosiguió la recogida de alimentos en 2 Makro Cash and Carry de Cracovia, donde se recogieron más de 300 kg de alimentos.

A finales de agosto, en el antiguo centro comercial Plaza, la organización World Central Kitchen había repartido nada menos que 9.000 comidas, de conformidad con el acuerdo firmado por el MOPS.

Los refugiados también recibieron paquetes en la estación central de ferrocarril y comidas en alojamientos colectivos.

La asistencia fue posible gracias a los voluntarios, de los que había más de 4.500. El Departamento de Política Social y Sanidad del Ayuntamiento gestionó esta base y coordinó el trabajo diario de los voluntarios. Estuvieron presentes, entre otros lugares, en la Estación Central de Ferrocarril, donde funcionó un punto de recepción 24 horas para los que llegaban a Cracovia, y también ayudaron a atender una docena de puntos repartidos por la ciudad.

Cooperación con fundaciones y patrocinadores

Una ayuda humanitaria tan eficaz no sería posible sin la cooperación con las fundaciones patrocinadoras y las ciudades asociadas.

Todos nuestros esfuerzos fueron reconocidos por importantes organizaciones internacionales, entre ellas la Fundación CORE, cuyo presidente es el actor Sean Penn. TAURON Arena también acogió un puesto de socorro de ACNUR, la agencia de la ONU, y prestó ayuda monetaria a personas que habían huido de Ucrania. UNICEF también ofreció asistencia a los refugiados más jóvenes.

Grandes compañías petroleras como Shell y BP se sumaron a la iniciativa ofreciendo ordenadores portátiles para escolares o apoyo con vales de combustible a las ONG que trabajan para ayudar a los refugiados. Ikea proporcionó mobiliario para centros de asesoramiento jurídico y tiendas de alimentación y ropa. Además la ciudad recibió el apoyo de las empresas en forma de voluntariado de sus empleados.

Gracias a la firma de un acuerdo con la ciudad, la Fundación CORE Response presta apoyo a Cracovia para ayudar a los refugiados en diversos ámbitos de la vida desde marzo. En el marco de esta cooperación, la fundación sufragó, entre otras cosas, los gastos de estancia de ancianos y discapacitados en una residencia privada, la financiación de los servicios de lavandería de los centros de residencia de la ciudad y cinco becas para la coordinación del voluntariado. CORE también financió la renovación de viviendas para familias de refugiados.

Otra organización que acudió en generosa ayuda de Cracovia fue el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). Se prestó apoyo en las áreas de política social y asistencia sanitaria, educación y bienestar social. Cracovia firmó un acuerdo con UNICEF por valor de más de 22,5 millones de zlotys.

En el marco de esta asociación, la ciudad ya ha puesto en marcha una serie de actividades de apoyo a los niños y las familias de Ucrania. Una de las más importantes ha sido la creación de un Centro Educativo y Terapéutico, donde se organizan clases escolares y de rehabilitación para niños discapacitados. UNICEF también ha financiado plazas de guardería en instituciones privadas, plazas adicionales para escolares en jardines de infancia, el funcionamiento del Szafa Dobra (Armario del Bien), incluida la distribución de ropa y calzado para familias de refugiados, ha proporcionado comidas calientes a niños refugiados en guarderías, jardines de infancia y escuelas, y ha organizado cursos de lengua polaca y ucraniana.

Un proyecto importante son los Słoneczne Przestrzenie Wsparcia (Espacios Soleados de Apoyo), inaugurados en septiembre, que ofrecen servicios psicológicos, educativos y de logopedia a niños ucranianos y a sus compañeros polacos. En el marco de esta cooperación, las escuelas de Cracovia también han recibido fondos adicionales para la compra de ordenadores, libros y material didáctico en ucraniano. También se ha contratado a más asistentes interculturales, incluso para niños discapacitados.  La cooperación con UNICEF continuará también este año.

También se recibió ayuda material para los refugiados de la comunidad universitaria coreana, de la fundación taiwanesa TzuChi o de la Iglesia Evangélica Luterana y la Federación Luterana Mundial de Polonia, que donaron una suma de casi 1,5 millones de zlotys para ayuda humanitaria.

La Fundación Fukudenkai de Cooperación Japonesa para el Bienestar Social también donó vales para ropa de invierno destinada a ciudadanos de Ucrania.

Cracovia tiene previsto crear un centro de acogida para niños ucranianos no acompañados en nuestro país, lo que también es posible gracias a los generosos donantes extranjeros y polacos. Ya se ha adquirido la propiedad para este fin y el inicio de las operaciones está previsto para el segundo trimestre de 2023.

Ciudades socias

En respuesta a la solicitud  del alcalde de Cracovia para ayudar a la Ucrania asolada por la guerra, más de 20 ciudades, incluidas ciudades asociadas y colaboradoras, donaron regalos a los necesitados. Prestaron ayuda, entre otras, Núremberg, Leipzig, Orleans, Fráncfort del Meno, Trondheim, Innsbruck, Burdeos y Edimburgo, que enviaron cargamentos de medicamentos, alimentos material médico y de extinción de incendios a las ciudades ucranianas o a los refugiados alojados en Cracovia.

En cooperación con Cracovia, las ciudades asociadas acogieron a grupos de personas que encontraron refugio, por ejemplo, en Orleans (Francia), Solura (Suiza), Innsbruck (Austria) o Lille (Francia).

Educación

Uno de los retos para la ciudad fue también la necesidad de preparar a las escuelas para las nuevas circunstancias y trabajar con alumnos ucranianos en un corto periodo de tiempo.

En pocos meses, casi 7.000 alumnos fueron admitidos en las escuelas y guarderías de Cracovia, de los cuales más de 4.000 en las escuelas primarias y casi 2.000 en las guarderías. Esto supuso un reto organizativo, ya que normalmente la admisión de tantos alumnos habría implicado la construcción de varias escuelas y jardines de infancia.

A finales del curso 2021/2022, se habían puesto en marcha 98 departamentos preparatorios en 61 escuelas, con 1.827 alumnos (en comparación, antes del estallido de la guerra, solo había cuatro departamentos de este tipo).

El programa de la Academia de Asistentes Interculturales, que ya se había puesto en marcha antes del estallido de la crisis de los refugiados, resultó extremadamente útil. Los asistentes formados como parte de la academia se convirtieron en guías para los profesores entrantes de Ucrania dispuestos a trabajar como tales. Después del 24 de febrero, se contrató a 145 personas de nacionalidad ucraniana, de las cuales 16 eran profesores, 103 asistentes interculturales y 26 personal de apoyo.

Para ayudarles a empezar en sus nuevos empleos, la ciudad ha puesto en marcha un curso intensivo de lengua polaca dirigido por profesores cualificados.

Tras el estallido de la guerra, los profesores y el personal de los centros de orientación psicopedagógica de Cracovia también se enfrentaron a una importante tarea: la necesidad de ayudar a los alumnos y niños con traumas de guerra. Los centros de orientación psicopedagógica crearon rápidamente líneas de ayuda pensando en los niños y las familias refugiadas, y la ciudad organizó cursos y talleres especiales de formación para profesores, pedagogos, psicólogos y educadores escolares.

En la actualidad, casi 8.000 alumnos refugiados procedentes de Ucrania acuden a las guarderías y escuelas de Cracovia. En Cracovia sigue habiendo hasta 50 clases preparatorias, a las que asisten 720 alumnos. El resto de los alumnos refugiados ucranianos asisten a clases con otros alumnos. Todavía hay asistentes interculturales trabajando en las escuelas de Cracovia.

Empleo

Calculamos que más de 30.000 personas han encontrado trabajo en Cracovia en el periodo transcurrido desde el estallido de la guerra. A lo largo de este periodo, Grodzki Urząd Pracy w Krakowie (Oficina de Trabajo en Cracovia) mantuvo una base de datos de ofertas para refugiados, en la que había más de 5.000 ofertas. Los sectores predominantes en los que se ha empleado a refugiados son la industria manufacturera, el transporte, la construcción, la restauración, el almacenamiento y una amplia gama de servicios.

Ayuda directa a Ucrania

Desde el comienzo de la invasión rusa, las autoridades de Cracovia han participado activamente en la ayuda a la protección de monumentos históricos, organizando y coordinando transportes con materiales para asegurar el patrimonio cultural de Lviv, Kiev, Kharkiv y Odessa, presentando solicitudes a organizaciones internacionales, organizando recogidas y cooperando con la OCPM en este sentido.

Cracovia donó un total de 89 camiones, 141 camiones, 1 ambulancia y 6 autobuses urbanos. Los autobuses sirven para el transporte público en Lviv. En total, Cracovia donó más de 1.000 toneladas de donativos.

Información

Era importante informar a los refugiados sobre todas estas actividades de ayuda llevadas a cabo en la ciudad, lo que incluía, sobre todo, la publicación de información en ucraniano, en particular en el sitio web open.krakow.pl y las fanpages relacionadas, la guía impresa Welcome to Krakow (Bienvenido a Cracovia) y la señalización adecuada de los lugares de ayuda.

Durante el periodo de mayor afluencia de refugiados, la ciudad también preparó folletos con información sobre la vida en la ciudad en los ámbitos de la sanidad, la educación o los negocios, se tradujeron los trámites oficiales más importantes y se publicaron y distribuyeron diccionarios ucraniano-polacos.

Otwarty Kraków (Cracovia abierta)

Todas estas actividades serían sin duda más difíciles si no fuera porque Cracovia siempre ha sido una ciudad abierta. Ya antes de la guerra, el Programa Otwarty Kraków (Cracovia Abierta) había cooperado con ONG ucranianas que trabajaban para extranjeros. Gracias a esta experiencia, pocos días después del estallido de la guerra, más de 60 organizaciones se unieron a la Koalicja Otwarty Kraków (Coalición Cracovia Abierta), que era una plataforma para intercambiar información sobre las necesidades y actividades de las distintas organizaciones y de la ciudad. A día de hoy, las organizaciones de la coalición trabajan juntas y llevan a cabo proyectos conjuntos, intercambian información sobre las necesidades y se transfieren mutuamente los excedentes de ayuda humanitaria, lo que les permite llegar a los necesitados de toda la ciudad y de diversas comunidades de refugiados.

Las ONG, en parte con el apoyo de la ciudad, gestionan decenas de puntos de apoyo humanitario, psicológico, asistencial, jurídico y de información e integración.

 

La guerra continúa y nosotros seguimos ayudando y apoyando a las personas e instituciones que necesitan asistencia. Hacemos un seguimiento de la situación para adaptar nuestras actividades de ayuda a la actualidad. Gracias a nuestra experiencia organizativa de los primeros meses de la guerra, ya estamos preparados para prestar esa ayuda con eficacia.